Cuando DriveSavers abrió sus puertas, los disquetes eran lo más avanzado, los discos duros apenas podían guardar una foto con los estándares actuales, y las cintas magnéticas eran el recurso habitual para respaldos empresariales. Cuatro décadas después, hemos trabajado con todos los dispositivos de almacenamiento a medida que fueron evolucionando.

Cuando DriveSavers abrió sus puertas en 1985, el almacenamiento de datos se realizaba en cintas magnéticas, disquetes, discos duros y CD-ROMs.
Para los años 90, los medios de almacenamiento recibieron una gran mejora. El disco ZIP de Iomega se convirtió en el favorito de los creativos, ofreciendo una alternativa elegante y de alta capacidad al disquete.
En 1999 llegó al mercado la tarjeta SD, ofreciendo a usuarios de cámaras y teléfonos móviles una forma compacta de almacenar fotos y música.
Revolución del año 2000: la unidad flash USB. Compacta, duradera y plug-and-play, redefinió el almacenamiento portátil para una nueva generación.
Para 2003, los discos SATA comenzaron a reemplazar el formato IDE, ofreciendo velocidades de transferencia de datos más rápidas y convirtiéndose en el nuevo estándar.
En 2007, el primer iPhone cambió todo: puso memoria flash en nuestros bolsillos y transformó la forma en que almacenamos y accedemos a nuestra vida digital.
Apple estableció un nuevo estándar en 2008 con el MacBook Air: el primer portátil en incluir una unidad de estado sólido. Más rápido, más ligero y más confiable, el SSD cambió el futuro del almacenamiento.
En 2013, el fabricante HGST fue más allá con los discos duros llenos de helio. Estos operaban a menor temperatura y ofrecían más capacidad, ideales para proveedores de la nube y entornos empresariales.
El iPhone 13 Pro debutó en 2021 con 1 TB de almacenamiento interno—un hito que deja atrás a muchas computadoras de escritorio de hace una década.
El chip M2 de Apple llegó en 2022, integrado al MacBook Air junto con unidades SSD de hasta 2 TB.
Para 2023, el nuevo chip M3 trajo aún más velocidad y eficiencia, con una GPU de nueva generación y potentes capacidades de procesamiento neuronal.
El MacBook Air 2024 con chip M3 demuestra cuánto hemos avanzado: rendimiento potente y almacenamiento impresionante en una máquina más liviana que un libro.













